Princesa marcaria

Corazón sin vela,
amante resguardada en un murallón de crisis,
no hay mejor castillo que el capricho
para una princesa solitaria.
Es la torre más alta,
inconquistable,
protegida por el dragón de la ira,
las gárgolas de la culpa
y las harpías del no querer ser,
del sólo parecer;
un shopping center era el foso;
…esa torre de la vida sin espejos,
sin reflejos.
Sólo un príncipe marcario podría conquistar esas murallas
con su BMW descapotable
y sus muchas líneas de mentiras
en bolsitas de nylon en la guantera.

Así no podemos perdernos juntos en el mundo…
…¡Qué espanto!

Osvaldo C. Trossero
Febrero de 2010 (fragmentos)

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