Para bien y para mal



Derrochamos el verde como si fuera aire
Ensuciamos el aire como si fuese agua
Envenenamos el agua como si fuese pan
Escupimos el pan como si fuese tierra
Acaparamos la tierra como si fuese abrigo
Perdemos el abrigo como si fuese un don
Abandonamos un don como si fuera un perro
Maltratamos al perro como si fuese un deseo
Recolectamos deseos como si fuesen trigo
Quemamos el trigo como quema el sol
Tapamos el sol como se tapan los ojos
Cerramos los ojos como un ataúd.
Así es como estamos muertos
Y aún así creemos hacer bien
Todas estas grandiosas
Desgracias.
Gracias
A algún dios
O al Universo todo
También salimos del ataúd concreto
Y decidimos resucitar de entre los muertos.
Entonces esparcimos el verde como si fuera aire
Nadamos el aire como si fuese agua
Bebemos el agua con calma como quien come el pan
Hacemos el pan henchido como la tierra misma
Vivimos la tierra como nuestro primer abrigo
En cada abrigo encontramos un nuevo don
Los dones despiertos aúllan como perros hambrientos
Oímos cada perro aullar y reconocemos hambre y deseos
Con hambre cosechamos deseos como si fuesen trigo
Molemos ese trigo para hacer el pan y sembrar su sol por dentro
Miramos el sol con los ojos bien vivos
Con ojos bien vivos el Universo es Dios.


Osvaldo C. Trossero
(2013)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Memoria Adentro - Raúl Carnota

La camorrita

Matices