Invocación para “No digo demasiado”




Yo quiero que este programa esté hecho del canto de los grillos,
de la música que las ranas que cantan cuando nace la noche en mi barrio.
Que su materia sea el quejido remolón de una amante entregada,
el llanto de un viejo,
la risa de un chico jugando,
que se mueva como el  vaivén del remar lento de un pescador en su canoa,
que su esencia sea la sombra más oscura de mi alma,
y la luz más radiante del universo;
…poca cosa quiero.
Igual, me conformo con que llegue a ser un susurro de la noche.
Locamente sueño que sea el “mañana” escrito en la esquela de “los árboles mueren de pie”.
Quiero que este programa junte, como juntan 3 huevos en la masa de la torta,
Quiero que leude como leuda la masa del pan,
Quiero que calme como el aloe en la cara quemada del verano
Quiero que fluya suave como un brazo del río en bajante.
Quiero que sea un tónico que se aplique como un bálsamo,
Que cure heridas o que las alivie si no puede curarlas,
Que suavice lo duro,
Que agrande lo pequeño, y
al revés,
que desinflame las hinchazones.
Que le dé su justa dimensión a las palabras.
Que sea una chispa
Y si puede,
Que sea una llama.

O.C. Trossero

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