Entradas

Mostrando entradas de julio, 2012

Día fuera del tiempo

Hoy es el día fuera del tiempo. Hoy puedo danzar en el aire que llena mis pulmones, mis células y parajes que apenas imagino. Hoy puedo cantar y conmover cada átomo que me conforma, y como un átomo más en el mar puedo esparcir una mínima vibración que purifique un micrón del universo. Hoy puedo pintar, sólo con gestos, la belleza más grande y la penuria más horrible, puedo mezclarlas y comprender que con sus matices: así está bien. Hoy puedo interpretar miles de personajes y reconocerme en todos, y en ninguno, sin miedo a la insania y sin la vergüenza de ser un “yo” sonrojado y tímido. Hoy se me permite esculpirme con materiales del cosmos, hacerme por ejemplo un rostro de soles, brazos de ríos que lleguen lejos, abracen, limpien y ayuden a crecer, una espalda con hombros de dunas de arena infinita, un torso de campos fértiles con sus montes y sus praderas, un sexo volcánico por momentos, capaz de engendrar vida y unas piernas poderosas y de fluir hechas de mare...

Eric Clapton - Layla (jazz version)

Imagen

No toda evolución es crecimiento

La vida cambia muy rápido, aunque no parezca: A los veinte es mucho de sexo, droga y rock and roll; a eso de los trei nta es más bien paz, amor y rock and roll; a los cuarenta es más probable que llegue a ser  paz, amor y colesterol. Bueno, por ahora eso, quizás en unos años les cuente como sigue. Pelu

Receta para el pan de cada día

Imagen
Tomo un trozo de mí, abundante en lo posible, lo pongo en la licuadora y acciono la perillita. Se revuelve, resiste lo más que puede, se agarra célula a célula __dicen que tienen memoria__, pero la física es irreductible y al final las cuchillas hacen su trabajo. Agrego harina íntegra (sí, íntegra), dos pizcas de sal, un poquito de cilantro y no perejil porque seguro sería una redundancia, como pan con pan. Hecho esto, agarro mi mezcla y la amaso un rato, con cuidado y calentándola bien con las manos, la envuelvo en un trapito de algodón viejo; que era una funda de almohada de cuando era un niño, diría casi con certeza que es "esa" funda de "esa" almohadita que me hacía dormir en mi infancia. Dejo descansar la mezcla un buen rato y la llevo al horno a temperatura moderada, de esa que si metés la mano la sacás en 2 segundos hecha un sólo remolino. Ahí la cocino por 40 minutos y sale una especie de pan calentito y aromático que cuidadosamente inserto en mi pecho...