Buenos ejercicios de memoria

Buenos ejercicios de memoria

En un acto de rigor existencial la vida los dejó a un lado del camino.

__Reconozco que la destrucción del plano no fue una buena idea; pero era tentadora...

__¡Claro! Total, qué podías llegar a lamentar vos, si con tu memoria de elefante no necesitas mapas ni planos. Además ese carisma que te preocupás por pulir tan esmeradamente te ayuda siempre a salir del paso. ¡Los demás nos jodemos mientras tanto!

__¡Eh!, pero no lo tomes así. No era mi intención joder a ninguno de ustedes. No seas injusta, y nunca, pero nunca, me pongas ideas en la cabeza; que en una de esas por eso del "carisma", viste, me hago la loca y me fugo sin ustedes.

__Así que encima de todo te burlás. ¡¡No ves que sos una chiquilina!!

__Por eso te digo que no me des ideas extrañas, por ahí me tiento de nuevo...como con el plano.

__¡Vengan, vengan! __dijo Cristina desesperada llamando a los que todavía estaban desperdigados por el lugar, para que atestiguaran lo ocurrido.

__Cristina, calmate. En serio pensás que soy capaz de dejarlos así...

__¡Vengan, vengan rápido todos!

__Bueno, si seguís gritando así me voy de verdad y se las arreglan como puedan __dijo ella con una sonrisa, como para demostrar inocencia.

__¡Vengan, por favor, vengan todos!

__Ma sí, jodete por estúpida; yo me voy __y salió corriendo por la oscura caverna que en su memoria se encontraba completamente iluminada.

En un acto de rigor histórico y don de ubicuidad la muerte los encontró a todos juntos en la caverna oscura, y siguió buscando hasta que se cansó de andar por allí sin hallar a la vida, que sabía, olía, que había pasado. Entonces cejó en sus inten­tos por atraparla in fraganti en uno de sus tantos jueguitos.

__La vida es como un chico, se esconde en cualquiera y a la primera contrariedad huye. ¡Es insoportable! __dijo la muerte contrariada, y escribió esa frase con tinta negra, en un papel negro, que dejó tirado dentro de la sepulcral caverna, para que todos lo vieran.

Osvaldo C. Trossero

(1995)