Explotados y protegidos

 

¿Qué paso, explotó todo o lo hicieron explotar?

Habían apilado dinamita, T.N.T., ciclonita, fertilizantes nitrogenados, combustibles, nosotros pusimos petardos y virulana. Pero, ¿quién prendió el fósforo?

Explotó todo, les gusta que explote, querían que explote: “que le explote a ellos”, dijeron y nos explota a todos, bueno, no a todos, hay unos cuantos, bien pocos, que están blindados contra las explosiones, los explotadores, fanáticos de explotar y también están los otros blindados, bien protegidos: los protectores.

Estos te dicen que te van a proteger, pero lo que hacen es acaparar explosivos junto con los explotadores, aunque te juren que te protegen, no, te ponen dinamita en el bolsillo y si vos no los dejás que te protejan, por ahí te la explotan a propósito. A ellos a veces le fallan los cálculos y vienen los explotadores a corregirlos y, adiviná: ¡te explotan!

Se turnan, te explotan un tiempo, te protegen otro poco y vos comprás, todos compramos un poco, bueno, ellos nunca compran lo que te venden…

Los explotadores te venden vientos de libertad, los vientos que trae la explosión, te impulsan, como las patadas en el culo, que siempre empujan para adelante, pero ellos están protegidos __tanto como los protectores__, acolchados contra las patadas, jugando con las piecitas que mueven a su antojo, total son y se creen los dueños del tablero y además, si se ven en una mala, son los primeros en pedir protección y los protectores, a pesar de ser sus antagonistas, son los primeros a los que corren a proteger.

Se hacen los que se pelean, pero que no te exploten tus protecciones, se hacen, no se pelean de verdad, nada de verdad hacen, salvo explotarte, se necesitan y lo saben, así que ahí van, dejando gasolina por todos lados, prendiendo mechas a troche y moche, y los otros andan haciéndose los que apagan los incendios antes de que explote todo, ¡pero no!, los combaten con… adiviná, con… ¿adivinaste?, sí, con explosivos y así dicen ellos que te cuidan, que te dan libertad o que te protegen.

¿Qué pasa cuando todo explota? Nos sentimos a la intemperie, desnudos, harapientos, y corremos a buscar protección… y ahí aparecen los protectores, de nuevo. Al principio te sentís bien, porque te cuidan, te abrigan, pero son como la boa que te abraza para devorarte y entonces, cuando te están por tragar __para protegerte, claro__ te sentís abrumado, pedís libertad a gritos y sí, ya lo imaginás, aparecen otra vez ellos, los explotadores, que desde siempre son socios y dueños del tablero… pero un día vos, que estuviste corriendo entre explosiones y apremiantes abrazos de oso, te ponés de pie y ahí, erguido, mirás tu recorrido, tomás impulso y saltás, te salís del círculo que estuviste socavando en el tablero con tus trotes sin sentido, porque decime qué sentido puede tener correr en círculo, muy poco. Lo tiene hasta que lográs percibir el círculo que te envolvía, que por virtuoso o vicioso que fuera te tenía preso entre vientos y atoramientos y no te permitía saltar, entonces ahora, ya erguido, sí podés saltar. Probablemente llegues a otro círculo, quizás más grande, tal vez a una órbita que te saque del plano tablero de ajedrez donde juegan sus fichas los explotadores y los protectores, te jugaban a vos, a nosotros. Tal vez después de saltar te vuelvas uno de ellos o, con mejor suerte, encuentres otro juego, quizás más sano o menos enfermo, para poder evolucionar, que de eso parece que se trata esta vida y no de andar explotando o siendo protegido
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Osvaldo C. Trossero

Diciembre 2023