Pequeño manifiesto sobre la poesía

¡¡¿Para qué tanto hablar de la poesía?!!

Dicen que el arte nació hace miles de años para movilizar las partes dormidas del hombre, para integrarnos, para crecer, sostienen.

Con los años, buena parte de él,  se transformó en “más de lo mismo”: pura expresión del ego, cáscara, sin sentido aun si se tratase de manifestar el sin-sentido que a veces parece la vida, una pura apariencia, minimalista o grandilocuente fuera. Nos fuimos olvidando, poco a poco,  que todos somos artistas, de una forma o de otra.

En la antigüedad, cuando los humanos éramos pocos en esta madre tierra, los roles no eran excluyentes: “artistas-espectadores”, no eran contradicción, mutaban, la fama no era ni siquiera un cuento.

Las ceremonias y los rituales eran en verdad para todos…y todos cosechaban su fruto vital.  Así nuestros ancestros conocían sus sombras, sus durezas, sus debilidades… El carnaval es prueba de eso, pero ahora es un show…show show show bailando por un sueño, soñando por bailar… a mí me gusta más bailar por bailar y soñar por soñar. En pocos lugares se conserva esa fiesta popular, en serio, así como la cuenta Serrat: esa noche donde “todos comparten su pan, su mujer y su gabán… “

Las serenatas son otra expresión del arte, humano y profundo, y ya casi desaparecieron; quien pudiera cantarle su amor a su amada, rodeado, hasta sostenido, por sus amigos, lejos de la fría negociación individual… qué gran remedio para la timidez.

Más ego, menos ser, más perfección y técnica, menos esencia humana. No siempre, claro, pero lejos de la perfección y la cotización del arte, está el arte de toos los días, ese que todos, como artistas de la vida, podemos, necesitamos practicar, aun en soledad.

La poesía, como casi todas las artes, es portátil y multimedia. ¿Cómo es eso?

Así es:

·       *  miro el atardecer y la poesía es visible;

·        * el olor de una brizna de pasto, apreciada a 3,5 centímetros de la tierra que la sostiene, es poesía en la nariz.

·        */  la pelusa del pullover a contraluz es poesía visual;

·       *   el olor, el tacto, de la madera y la resina de un árbol vivo son poesía táctil y mucho más.

Así podría seguir enumerando. Todo eso es poesía, expresa el alma, pero la vida, la costumbre y otros vicios, nos tejen diariamente una telaraña, como dice Oliverio.

Para eso está la poesía, y este programa, para recuperar la vista, el tacto, el olfato, el oído, el gusto y la inefable sensación de la vida misma latiendo desde el cuerpo físico hacia el universo… ¡¡Recordémoslo!! Estamos hechos de poesía y, si nos dejamos ser, la hacemos nosotros a cada paso.

La poesía como portadora de emociones y sentimientos.

La vida como arte poética: la poesía EN la vida; la poesía DE la vida.

Osvaldo C. Trossero