Pequeño manifiesto sobre la poesía
¡¡¿Para qué tanto hablar de la poesía?!! Dicen que el arte nació hace miles de años para movilizar las partes dormidas del hombre, para integrarnos, para crecer, sostienen. Con los años, buena parte de él, se transformó en “más de lo mismo”: pura expresión del ego, cáscara, sin sentido aun si se tratase de manifestar el sin-sentido que a veces parece la vida, una pura apariencia, minimalista o grandilocuente fuera. Nos fuimos olvidando, poco a poco, que todos somos artistas, de una forma o de otra. En la antigüedad, cuando los humanos éramos pocos en esta madre tierra, los roles no eran excluyentes: “artistas-espectadores”, no eran contradicción, mutaban, la fama no era ni siquiera un cuento. Las ceremonias y los rituales eran en verdad para todos…y todos cosechaban su fruto vital. Así nuestros ancestros conocían sus sombras, sus durezas, sus debilidades… El carnaval es prueba de eso, pero ahora es un show…show show show bailando por un sueño, soñando...