Pura Amalgama
Si tus ojos titilan como las luces lejanas de los barrios, cálidos, aun en el viento del sur que vino hoy. Si tu cintura tiembla, rítmica, decadente y perfumada como los gajos del limonero en el rocío mañanero de Abril. Si tus pezones rosan envenenados mis sienes, y cada poro en tu piel es un saxo sonando en vibrato cuando mis manos buscan hondo y cada vez más hondo, no es locura lo sentido, es sentido de locura el son de cada latido y la luna asomada en la persiana, es moral desgarrada por insana y acto seminal, pura amalgama. Cuando brillen tus ojos en los míos y los míos se espejen en tus ojos, sabrás bien que no ha sido un desvarío el abrir a otros ojos esos ojos. Si tu cuerpo recupera el sentido, que ha perdido de tantos años resentido, no es el sexo que te doy el que ha podido, ni tu sudor regalado en mi ombligo, es la culpa que a los dos nos ha impedido, vivir la vida como es debido y recordar que sólo es el amor, el consentido, el que repara tanto sabor desabrido y tanto lloro ...