Oxímoron

Hubo un sólido mirar ausente
que atrajo mi atención dispersa
enhiesto el pecho delicado,
fingidamente auténtico,
reclamé de aquella boca sin suplicios
que me regale un beso apasionado y suave
de labios abiertos y lengua inerte.

Ella vio, sin mirar, mi gesto
y hablando de un modo inaudible
dijo todo lo inexpresable
en un corto canto al infinito:
Tus galanteos no me afectan
…me exasperan
Tus presiones no me hunden
…me liberan
Tus palabras no me nombran
…me exageran
Tu amor no me derrite
…me genera
Tu mirada no me alcanza
…me doblega
Tu pasión no es mi pasión
…es mi ceguera
Tu alma no es mi alma
…soy yo entera


Osvaldo C. Trossero
Noviembre 25 de 2010

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