El blog de otrossero

Entre el misterio del agua Mar y río mezclados Tu soplo gatea en el vaivén de las olas Tu queja se amansa en el viento Y levemente existes En este umbral del horizonte. Siento cada uno de tus movimientos Tus palabras cansinas Tu mirada perdida por momentos Como un recuerdo de los días de la niñez Y puedo verte ahí Y verte hoy crecido y cansado Transitando tu pasaje de mar, amor y ensueño Todo unido En la magia penosa de este instante De armonía y hermandad Una leve niebla se cierne en la playa a la vista Como la que deja la distancia Aunque siempre sepamos Que del otro lado pervive un sol Se nubla de a ratos mi visión Así siento tu existencia hoy Y la sentiré mañana Aunque nos cueste existir juntos Es así Como siempre ha sido A despedir miradas y caricias A conservar memorias y latidos hemos venido   Osvaldo C. Trossero 23 de Julio de 2015

¡Qué lindo, Paraná se parece a Buenos Aires! Quizás nos lo hayan prometido y yo me lo perdí por andar viviendo unos años en otros lados, no lo sé, pero supongo que nos lo tuvieron que haber prometido en algún momento. Quizás los candidatos lo hicieron en medio de sus sonrisas falsas, de vendedores de pastas dentales y nosotros lo confundimos con una propaganda de Colgate. Siempre me pregunto de qué se ríen los candidatos a gobernador, intendente, lo que sea, tanto del oficialismo como de la oposición; ¿de qué se ríen? ¿De que sin prometer nada aun así la gente discute quién es mejor y los vota? ¿De lo que piensan hacer y no dicen? ¿De lo que ya han hecho y nadie parece haberse dado cuenta? ¿De que los ciudadanos les agradezcan y hasta se sientan endeudados o fidelizados como clientes por que hicieron deficientemente lo que debe ser su único trabajo y obligación? ¿De qué se ríen, hijos de puta? Anoche me desvelé escuchando un concierto, no era el de Aranjuez, tan magistralmente compu...

No puedo sufrir por vos ni puedo alegrarme en tu lugar. Así como no puedo vivir en tu nombre, morir en tu turno sería cargarte con mi peso, con una cruz y una culpa que yo no cargo, que yo no tengo. Puedo acompañarte en tu dolor sin que me duela y estar ahí. Puedo transitar a tu lado cuando sos feliz y serlo yo, si lo soy, al mismo tiempo. Puedo apreciar tu existencia mientras vivo la mía. Puedo verte morir y seguir mi camino en paz aunque me apene no verte vivir. Puedo morir y dejar un nuevo espacio en tu cielo para que sigas pulsando y latiendo en este hondo e inmenso Universo donde cada uno somos todo permanentes pero a veces imperceptibles. Osvaldo C. Trossero 2015